Segundo finde de Septiembre de 2016, los miembros mas jóvenes de la sección realizamos una escapadita de ultima hora a la Isla de Ons para explorar un poco por aquí… y un poco por allí…

• Juan
• Javi

La méteo se preveía buena, pero el cambio de tiempo propició que los bancos de niebla se mantuviesen “enganchados” a la costa hasta casi el final de la tarde.

Apenas desembarcados, y en tanto resolvíamos un pequeño “conflicto diplomático” sobre quien tomaba fuerzas primero… nos encontramos con unos viejos conocidos. Mi antiguo “maestro”, Makoy, de quien tantas cosas buenas aprendí, que con su familia, y en compañía de Carlos y Nuria, regresaban a tierra tras haber pasado el finde en Ons.

Esta foto no es muy reciente, lo confieso, pero es que… ¡no ha cambiado nada el condenado!. Comenzar la actividad con un reencuentro tan reconfortante es un presagio de que el día va a transcurrir muy bien.

La niebla se mantiene, pero lo cierto es que se agradece, por que en las islas cuando pega el sol lo hace a conciencia. Como diría Tony Reyja¹⁾: “Hace un sol de carambita…”. Lo habitual es que te acabas quemando, si o si, a poco que te descuidas.

De camino al faro, atajando por territorio pirata, nos recreamos en todos los pequeños detalles en que, por aqui y por allá, se pierde la mirada.

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Después de un poquito de sol y un poquito de playa, nos encaminamos hacia el puerto con tiempo suficiente para cumplir una de esas tradiciones ancestrales, cuyo origen se pierde en la noche de las islas… La tradición pirata exige esperar el atraque del barco de regreso en Checho's, mientras remojamos el gaznate con elixir de manzana y se brinda por un pronto regreso a al Isla. No hacerlo así trae mala suerte.

Fieles a la tradición pirata, celebramos la jornada con doble ración de hela-donut y extracto de manzana. Con semejantes muestras de devoción sincera, seguro que volveremos pronto a la Isla.

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