Regresamos a Cornatel con los pekes, un soleado Domingo de Marzo, día del Padre y última actividad de este invierno.

Solo nos adentramos hasta el paso del lago, pero la actividad fue muy intensa y entretenida con los pekes. Ademas, estuvimos investigando un poco nuevos accesos hasta la boca de la cueva, haciendo algunos “descubrimientos” muy interesantes .

Coincidimos también con Miguel, Bea, Nacho y Gil, del ASESOU, al atardecer, ya cuando salían de la cavidad.

Nos pilló el ocaso recuperando una anilla que habíamos dejado por allí cerca, hace unos años, probando anclajes. Podeis ver de lo que hablo pinchando en este enlace.